martes, 30 de marzo de 2010

Ningun Dios.-


Cuando te inquietan las luces y las voces.
Cuando la salida mas cercana vuelve a ser la entrada.
Cuando llorar no alcanza.
Cuando repetir la penitencia es lo que hay que conseguir.
Siempre hay una mano que nos libra de las poses.
Un golpe a lo oscuro que nos demuestra que la soberbia no entiende nada.
Llega la luz desde la ventana que nos levanta a la mañana.
Y una vida nueva que nos quiere hacer reír.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando las palabras son un espejo de la realidad tocan el alma!!!
Me gusta la sutil manera no metafórica de acercarte a la cosas de la vida.Te felicito, y tb felicito a tus "mestras" que seguramente han tenido que ver...

El SEBA.- dijo...

si, pero por que solo maestras?
han pasado grandes maestros tb.