jueves, 4 de septiembre de 2008

Disconformidad.-

Disconformidad.-


“Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.”
Eduardo Galeano


Se escapan, se fugan: las ideas peligrosas.
La realidad no tolera ser sometida a la menor prueba… es inconsistente.
Es solo una utilería mas, en este circo de payasos sádicos y enanos traicioneros, que nos obligan a saltar sin estar sujetos a ningún arnés.
Tratan de contenernos, de cercarnos, de dividirnos.
Pero solo nos unen, nos agrupan, nos hacen masa.
Y como tal, en ocasiones se descontrola y va y viene y vuelve a la cordura.
Pero esta cordura, transitoria, casi seguro no dura.
Son varios los años que llevamos aguantando el grito, apretando el puño, puteando en voz baja, caminando mansos, pasando por gansos.
Comemos tu comida, miramos tu TV, nos escondes, mientras tanto a Bertolt Bretch, por traer a uno de los ausentes tan solo.
Y la religión… que manda y no otorga, herramienta eterna del poder absoluto y arrogante.
Hoy lo que prima es perdurar, sin disfrutar el hoy.
Y así, batallando de sol a sol, sin poder mas, miraremos un día para atrás… y veremos a nuestra vida marchando ya lejos caminando a contra flecha de nuestros pasos, no pudiéndola alcanzar.
Todos queremos cambiar el mundo si… ¿pero por que cosa?
¿Por que otra forma? ¿Por que radical? ¿Por que de blando a duro?
Caminamos en marchas, pintamos en los muros, nos inmolamos frente a la policía… y el poder no se entera.
Solo aumentamos el índice de inseguridad y disconformidad.
Solo somos un tramo más del noticiero.
Alguien tiene algo que decir y decide no callarse mas!!! Entonces se para en la cornisa y comienza a gritar: el mundo gira para atrás!
El sistema tiene la cura: un Diazepan, un chaleco y al hospital a guardar.
¿Cómo corregir mi vida? ¿Cómo marcar el curso correcto de las acciones?
Tal vez, poner a prueba mi pequeña realidad, sea un buen punto de partida.
Así, de esta manera, los sabios y pensadores nos han querido educar: mostrándonos apenas un trozo de la realidad, la que estaba a su alcance.
Y nuestra realidad esta en cada persona que pasa junto a nosotros, y cuando nos damos cuenta de su infelicidad… es que nos damos cuenta de la nuestra propia; por que ¿Qué nos asegura no tener el mismo final?
Y no somos fuertes por querer serlo, lo somos por haber soportado tantos golpes en una sola vida!!
Y seremos aun más fuertes si logramos vivir sin arrepentirnos de lo hecho y que nuestros hijos tampoco se arrepientan de serlo.
Las ideas que se escapan, que se fugan, las peligrosas: son las nuestras y no creen en el auto flagelo… son justicieras y van juntas.
Las tuyas, las mías… las de la otra realidad.-