sábado, 8 de noviembre de 2008

Un día en el siglo XXI.-


Un día en el siglo XXI.-

Otro día que te despertas sin haber dormido.
Los ojos rojos, la boca seca, los dientes apretados y un insoportable sudor.
Cerca de la cama, duermen si, los restos de tu noche peor. Una noche como todas las otras.
Todo te genera adicción y ansiedad.
No hay nada más que vivir cerca del cartel y figurar entre las luces tuertas que conducen al mundo. Y nada peor que ver, que ese mundo no esta abierto para vos.
La sobrevalorada cultura del infradotado, manda y juzga en el hoy por hoy.
Sos espectador de lujo del suicidio mundial, todos vamos tras el flautista, aunque no sabemos donde esta en realidad.
Y parece que la droga ya no es el peor remedio para tu dolor, ni tu puntero es
más usurero que tu doctor.
La punta espera que la prendas para empezar el día.
Afuera, la calle arde.
Es otra vez un día distinto, igualito al de ayer.
El gato negro te tiene miedo, a vos y a tu mala suerte, te ve y cruza sin maullarte.
El lujo, el poder, el culo… te hicieron perder el control, pequeño control que tenías sobre lo tuyo.
Hoy que ya tenes hipotecada tu vida a futuro, no podes dar quiebra porque no te la aceptan.
Y morir ya no es la salida porque ni el diablo pagara bien por tu alma.
Ya no tiene lugar donde guardarlas, y el valor de reventa es tan bajo…
que hace temblar las bolsas en otro parte del mundo.
En la otra cuadra parece haber problemas, te enroscas el cinturón en el puño… y arrancas, adorando sacar provecho de la confusión.
Peleando por las migajas que caen desde el roto monedero, te ves reflejado en un charco de tu propia sangre y pensas: ……. No, no podes pensar en nada.
Volves cerca de la noche a tu casa, más nervioso, más ansioso.
Mal trecho por supuesto.
Pronto para perderte en el maravilloso mundo de la televisión que esta abierto para vos las 24 horas… pero sin que puedas entrar.
Y sos tan poca cosa.-

Pasajes.-


Pasajes.-

Y nuevamente, como todo en esta loca vida,
Que tiene muchas salidas y pocos re enganches:
Pasa lo bueno y pasa el tiempo y tu amor también pasa.
Y pasa lo pasado y lo ajeno y lo añorado;
Pasan voces conocidas por debajo de mi ventana,
Y pasarán novios abrazados a un amor que se les fue,
Pasaran las penas buscando algún alma que les de refugio,
Y pasara la muerte buscándome a mi y a mi gente mas querida;
Pasaras tu, por que no’, otra noche cualquiera como antes,
Y pasara le verano con sus amores pasajeros y ajenos,
Pasara, pasara, pero el ultimo…
Y pasando los pasajeros, pasaran a mejor viaje,
Pasara de moda decirte que te amo,
Y pasaran brujos de otras tribus,
Pasara la peste matando a quien encuentre,
Y pasaran nubes de tormenta atormentando mi casa,
Pasaran las sombras de viejos dolores queriendo espantarme,
Y pasaran olas de gente corriendo algún nuevo dictador,
Todo puede pasar… y que pase lo que tenga que pasar,
Yo, con este tibio vino, los mirare a todos desde mi ventana
Sin dejar que nada se meta por ella.-