viernes, 19 de octubre de 2012

Mal parado.-

                                                          

                                                                
                                                              Mal parado.-
                                      
                             


Miras como sospechando.

Sabes que ya no podes disimular tu mal humor

Enfrentado a la realidad, nunca mas triste realidad, de no haber podido cambiar nada

Te duele el orgullo, el lomo mucho mas

Y siempre dolor, siempre dolor, cuando ves venir el futuro hacia vos

Lo enfrentas aferrado al pasamano, parado siempre en guardia como para volver a la carga

Pero lejos de lo que hiera y mucho más lejos de lo que se hace querer

Y justo te fue a caer domingo el día para batallar!

Te duele verte cada vez más igual a lo que no queres

Como fuiste mutando es lo que te cuesta averiguar

Mantenes la vertical como podes aunque

Caer parece ser tu próximo paso

Persiste en vos el miedo a no lograr hacer pie en este lodazal.

Agachado lo único que esperas es tener un buen día, un buen día nomás y

Alucinas por verlo llegar

Podrías sentarte a esperar… pero morir esperando??

Optas por tomarte la vida de un solo trago hasta el final

No lo digas, esta claro: demoraste en tomar coraje para entrar en acción

Y tu mente, arma invencible, te dejo mal parado.

Y nadie te quiere acompañar.

O a nadie le importa.-

viernes, 30 de julio de 2010

Mal augurio.-


Y me acuerdo de vos cada dos noches pares por medio
Tratando de dosificar cualquier buen momento
Y llegan las mañanas impares con Sol algunas, con paraguas otras
Contigo ninguna
Y el café avinagrado por tanta azúcar, me devuelve:
Una cara rota, una boca sucia, una sonrisa incompleta
Y salir casi arrastrándome por el suelo ya no me divierte
Pero me duele casi lo mismo
Y hay días que me tiro en cualquier plaza panza arriba, esperando
Despertar mas cerca de casa, pero las plazas no saben viajar
Y tengo malos augurios de cualquier pasado cercano
Que me quiera pasar a visitar.-

jueves, 29 de julio de 2010

Sus manos, mi mundo.-


Son más que dos manos sus manos.
Entre medio de ese paréntesis, es que logro resistir esta noche.
Allí todo se vuelve suave, frágil, mágico.
Yo, que no entiendo todavía cual es mi intención
O si esta vida durara para siempre
A veces prefiero no esperar ni un minuto más antes de irme de aquí
Y por eso es que algunos días me levanto así
Con la firme certeza del que sabe donde ir
Pero sin el valor ni siquiera de salir a buscar el pan!!
Y es así que me quedo una noche más, al resguardo de sus manos,
Gozando de su cuerpo entero.-

martes, 27 de julio de 2010

Hola.-



Y es tan bueno y simple volver a creer, que siento la leve sospecha de que lo bueno esta por venir.
Viene caminando calle abajo, las manos en los bolsillos, la boca escondida bajo la bufanda, los ojos brillantes grandes como nunca; viene a mi encuentro.
Tan solo cinco minutos tarde. Tan solo cinco minutos , pero que hacen dudar en la llegada.
La trae el viento.
Viene con el pelo suelto y los pies resistiéndose a salir corriendo.
Queda poco tiempo para pensar en que decir.
Cada ves menos.
Es obvio que trae las mejillas frías.
Es una noche perfecta para no estar en la calle, pero mas perfecta para encontrarla.
Hace una semana atrás jugaba a imaginarla y después buscarla entre la gente.
Hoy viene bajando hasta aca.
Se para frente a mi, la boca se le escapa de la bufanda, saca una mano del bolsillo: “hola” dice, y me besa en la mejilla.
Y ahora no se si tiemblo por el frió, por ella, por nosotros…. no lo se.
No me importa.
Balbuceó un hola, casi emocionado, tembloroso (obvio), enamorado (creo), un hola.
Y con eso nos basta.
Sabemos que la noche no va a alcanzar, por mas que venga recién naciendo.
Son tiempos de espera que se van, son incertidumbres que vienen, son dos que no se saben.
Su mano fuera del bolsillo no hace mas que invitarme a tomarla.
Y acepto.-

martes, 30 de marzo de 2010

Ningun Dios.-


Cuando te inquietan las luces y las voces.
Cuando la salida mas cercana vuelve a ser la entrada.
Cuando llorar no alcanza.
Cuando repetir la penitencia es lo que hay que conseguir.
Siempre hay una mano que nos libra de las poses.
Un golpe a lo oscuro que nos demuestra que la soberbia no entiende nada.
Llega la luz desde la ventana que nos levanta a la mañana.
Y una vida nueva que nos quiere hacer reír.

Luna sin miel 1.-







El tipo lloro para olvidar el nombre que lo traiciono por unas cuantas lunas de miel sin anillo ni marido ni muerte que separe.
Hasta su suerte se dio vuelta para no verlo pasar tal vergüenza.
Ahora el tipo hace un rato llora al lado mió.
El tiempo se le va mientras llora, pensaba yo.
Soberbio, ajeno, ignorante (va como todos los días) lo miraba fumando yo.
Jugué, me acuerdo, contra mi mismo: ¿Cuánto demorara en irse? O en regresar, en realidad.
Porque lloraba por eso: por no poder y querer. No poder volver. No poder querer ceder.
Me contó qué un día le agradeció a la vida que ella se hubiese olvidado los dos discos que ella amaba, que hablaban de ellos.
Ni se olvido, ni hablaban de ellos.
Se los dejo clavados en el alma para siempre. Y lo que hacían era contarle como ella se iba a olvidar de el sin rencor, sin querer, sin culpa.
Y recién ahí la dio por perdida.
Así llego hasta el bar donde todo era alegría.
Me miro. Se seco las lágrimas.
Suspiró, como quien asume su derrota.
No hizo falta que me dijera nada.
Salí corriendo hasta casa a buscar tus discos.

Luna sin miel 2.-




Cuando termine de oír tus discos volví, al bar.
Me senté al lado del tipo.
Ahora el que lloraba era yo.
Me miro, ya sin lagrimas ni suspiros.
Tomo aire y me dijo:
Cuando me acostaba con mi mujer, soñaba con el amor.
Soñaba con que el amor estaba por llegar a buscarme.
Y así disfrutaba el día a día.
Veía su cara, perfecta, dulce, clara.
Oía su voz, su pelo moverse, sus pestañas caerse.
Sentía un dulce toque de algodón, del más blando del mas dulce, y era su piel.
Olía su perfume en las más simple de las cosas.
Aproveche amigo, que la suerte no es simétrica.
No te da tanto como te saca.
Si no aprendes a la primera, no vas a aprender a la segunda.
No puedo verme volviendo a empezar.
Hoy almuerzo, meriendo y ceno orgullo.
El amor no tiene la cara que vos queres ver, el amor no es tan imperfecto como vos crees, el amor ni es simple ni es suave.
Cuando despertaba y veia a mi mujer, me repetia para mi: ya llegara.